domingo, 17 de abril de 2011

EL RESPETO SIGNIFICA “RESPUESTA”

Práctica andragógica: un ser humano más amable consigo mismo, sus semejantes y no semejantes.

Por: José Leandro Flores   (17 de abril de 2011)

http://www.2011eda.blogspot.com/

1.      El respeto como base de la respuesta

En el otoño de 2011 un facilitador nos planteó en nuestra sala de clases de educación de adultos una mirada interesante que recoge el quehacer de algunos de sus pares.  “En primer lugar, dijo, no les pido –ni exijo- que en primer término me respeten Uds. A mí, sino que me pongo como primer deber respetarlos yo a Uds. ”. Y continuo: “Entendiendo por “respeto” la capacidad de darles una “respuesta” a cada uno de Uds. , de acurdo a sus necesidades, historia propia, experiencias y expectativas que los alimentan e inspiran”.

-          “Si  no fuera capaz de lograr este objetivo, significaría que Uds., estimados estudiantes, no representarían ser el centro de mi labor como facilitador de vuestro propio aprendizaje y desarrollo como hombres y mujeres de bien… capacitados para hacer el bien a todo cuanto nos rodea; y estaría traicionando mi misión en la vida”.

En un primer momento nos parecía extraña esta proposición de trabajo, porque estábamos acostumbrados a ser considerados y tratados como una especie de “objetos” recepcionadores de los contenidos curriculares; los cuales siempre tenía que memorizar  para poder “repetir” y obtener una buena calificación. Realmente un esquema muy simple y fácil. Luego, con el paso del tiempo venia el olvido. Entonces, ¿para qué sirve? O ¿a quién o a quiénes les sirve?

El nos siguió explicando el binomio que “respeto significaría respuesta”. Fundamentalmente nos dijo: tengo que conocerlos, acogerlos y valorarlos. Es decir, darme cuenta de quienes son las personas que están delante de mí. Decir “personas” es decir “sujetos” con historia, con experiencias, con conocimientos. Y de esta manera pasan Uds. A ser el centro de mi atención y trabajo; y no yo ni mis conocimientos.

Es una especie de preparación del “locus”, lugar personal de quienes tendrían que recibir la facilitación para crear, desarrollar y consolidar cultura, valores y espiritualidad –pensamos nosotros-. Y nos mirábamos expresando nuestra extrañeza, y haciéndonos preguntas interiormente acerca de qué demandaría de nosotros este enfoque. Y venciendo nuestra acostumbrada desidia, expresada en la reiterativa pregunta: ¿Y eso para qué me sirve?

Ahora, si se nos va a tomar como estudiantes y no como clientes, significa que dialogaremos, confrontaremos ideas, puntos de vista de una manera respetuosa y positivamente; es decir buscando la complementación y no la confrontación.  Por lo tanto, esa misma atmosfera de respeto como respuesta tendría que florecer entre nosotros como pares: valorándonos, aceptándonos y escuchándonos. Sería una consecuencia del ejemplo que ha empezado dando nuestro facilitador. Y con la particularidad que dicha actitud no se espera que sea fruto del mandato o exigencia, sino como efecto espontáneo de darnos cuenta de nuestra condición de sujetos pensantes y responsables de nuestro protagonismo en el triple aprendizaje: cognitivo, emocional y espiritual.

2.      ¿Quién eres… cuál es tu contexto… cuál es tu visión?

La pregunta por el ser que nos lleva a la identidad… es el punto de partida. Después de sentirme hurgado, comprendí que era un servicio indispensable que me estaba brindando mi facilitador, porque yo soy el primero que necesito construirme una respuesta que a mi necesidad existencial de sentido. No importa que dichas respuestas no sean definitivas; comprendo que en esto no debo buscar certezas, sino convicciones.

"Yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella no me salvo yo" del pensador Ortega y Gasset, me hace entender la práctica de mi facilitador que presta atención a mi contexto, porque me explica algo que yo siento que es así, que es determinante en mi desenvolvimiento como estudiante. Cuando entro al Colegio y cuando salgo de él cada día, provengo de una vivienda básica, que el Estado nos entrega a través de un préstamo que brinda un banco… o sea, que nosotros siendo pobres enriquecemos a los Bancos pagando los intereses por periodos de hasta 20 años. Allí, a nuestro alrededor, no solamente estamos rodeados de violencia, sino también de narcotráfico. De alto desempleo y subempleo que alimenta un cultura de periferia con un descuido del hábitat que se vuelve un lugar árido, desordenado y sucio.

El contexto nos si bien no nos determina, claramente sí nos condiciona. Y desgraciadamente pareciera que nuestros formadores se han acostumbrado a esta realidad inhumana, y ya no la cuestionan ni les cuestiona. Mientras que a nosotros nos constriñe cada día. Es el medio en que tenemos que vivir, a pesar que nos muestra la decadencia de la vida.

En esta realidad que nos toca vivir es también difícil cultivar una visión alta y de largo plazo. La cual requiere de una base firme que la sostenga y alimente. No es casual el hecho que tengo más de una decena de compañeros de mi comunidad donde vivo que no resistieron este encierro en la pobreza y marginación que optaron por ponerle término a sus vidas. Cada vez hemos llorado su desaparición, y hemos sentido la impotencia con que nos levantamos y acostamos cada día.

Por eso, nuestro mismo facilitador, probablemente no conoce las dimensiones que tiene para nosotros el buen anuncio que nos ha dado en la primera clase del otoño de 2011. Nos abre horizontes hasta ahora desconocidos por nosotros. Rutas por caminar como personas. Y de esta manera aquel éxito de que se nos habla con tanta insistencia en el Colegio no se induce a que sostenga sobre el mero conocimiento que retengamos, sino en el desarrollo como personas con valores y espiritualidad además de lo cognitivo.

Como facilitador, te confieso estimado estudiante, que me sorprende tu capacidad de respuesta y entendimiento de este trato; que es una manera de situarnos frente al desafío del aprendizaje y de la formación de ciudadanos para el siglo XXI; porque tenemos la certeza que no podemos seguir profundizando el rumbo equivocado que le imprimieron a esta actividad los que se dejan manejar por una lógica monetarista y comercial en grado absoluto y excluyente.

3.      El aula: espacio sagrado para la generación de hombres y mujeres nuevos.

En la siguiente clase, nuestro educador-formador nos siguió planteando temas aparentemente extraños, como que el aula tiene un carácter trascendente y creacional. Un desafío que es ineludible -nos siguió explicando-  porque su necesidad ya no es solamente una demanda de la sociedad sino también del medio ambiente, de la Ecología. Durante siglos, los científicos han tenido en sus manos la misión de desarrollar el mundo en beneficio del hombre… pero al poco tiempo sufrieron el arrebato de esa vocación de parte de los grandes capitales que controlan el desastre de este mundo. Y aquellos se pusieron al servicio de los extraños objetivos de los poseedores de las riquezas de la tierra. Mientras tanto, el espíritu de la competitividad paso a ocupar el lugar central de la educación. Algo así, como que tienes que estudiar para ser rico, para distanciarte de la pobreza y de los pobres.

      Comprendo las inquietudes que puedan sentir, apreciados estudiantes. Ellas han de ser la fuente de los cambios que ya estamos obligados a hacer en nuestra vida y en nuestra actividad cotidiana. No tenemos que tener miedo. El temor nos impide salir del enredo en que hemos caído como raza humana. Esas inquietudes nunca las silenciemos, sino que sean las que guíen nuestro gran empresa de desarrollo humano que tenemos la oportunidad de impulsar en esta aula.

“Aula”, el lugar del encuentro de lo Trascendente con lo Inmanente. Algo así como la constatación del presente y la visión del futuro; el reconocimiento de nuestra realidad y de nuestras potencialidades y capacidades presentes como la flor hermosa en el capullo. Un espacio para el encuentro, el diálogo y las proyecciones como comunidad y no tanto como individuos aislados.

Me parece bien, aunque yo venía con la intención de sólo estudiar; entendiendo por esto, el mero hecho de ganarme buenas calificaciones como recompensa a ser un buen “alumno” –ni siquiera “estudiante-. Es decir, poniendo el énfasis en que, quien está sentado y casi perdido en el hacinamiento de la sala, no sabe. Sin embargo, esto tiene más un cariz de pacto; un acuerdo socio-institucional, que con frecuencia se lleva al extremo que explica la conducta de “yo no me preocupo de aprender a través de mi iniciativa personal, porque el profesor me va a enseñar”. Y así mi actividad de estudiante comienza y termina en los cortos periodos de la mal denominada  “clase”, que da pie para un sinnúmero de contrasentidos que terminan afectándonos a todos los involucrados en este proceso. Es más, creo que va la raíz de este fenómeno, y lo desconoce como tal, y lo encierra en actos desconectados entre sí; y lo peor de todo, en desconexión con la vida y la naturaleza.

      Agradezco tanto tu comprensión de esta tarea por emprender sin perder más tiempo, porque nuestra actividad educativa se lleno de tantos prejuicios que ya no se sostiene frente a los evidentes desafíos que tenemos de la Historia que vivimos. Me refiero a que es evidente que nuestros conocimientos son limitados y en vez de mirar hacia el futuro, miran hacia el pasado. En esto no habría problemas sin el mundo pudiera continuar como viene… pero eso sería un ecosidio. Por lo tanto, nuestra principal labor en el espacio en que nos reunimos es derribar las paredes de la incomunicación, y construir puentes no solo para llegar al mundo, sino para que éste pueda transitar hacia nuevos escenarios donde para todos los seres haya una real oportunidad de vida, crecimiento y plenitud.

4.      ¿Por qué no me gusta este enfoque?

Bueno, me cuesta reconocerlo, pero me había acostumbrado a no pensar. A no comprometerme con eso de “estudiar”, y lo tomaba como una obligación impuesta por quienes quisieran hacer de mí una especie de su doble. Pudiera estar equivocado, pero es lo que sentía dentro de mí: “tienes que ser como nosotros o como nosotros pensamos y soñamos”. Pero la verdad creo que es otra: Uds. No saben lo que yo sé; y yo no sé lo que Uds. Saben. Y cuando Uds. Piensan que lo saben todo como cuando creen que yo lo sé todo, y no me orientan es cuando caemos en graves errores. Un ejemplo de esto me parece que es la pandemia de la obesidad.

Para que me entusiasme con esta iniciativa otoñal tiene que gustarme pensar (Cfr. “Procesos mentales” http://2011eda.blogspot.com/2011_03_31_archive.html). Una actividad que si bien pareciera que es connatural a mi naturaleza, debe ser intencional. Es decir, querer hacerla con entera voluntad y concentración. Es lógico que no puedo pretender pensar solamente a partir de mi mismo, sino que tiene que ser incluyendo al cuerpo al cual pertenezco como ser humano: la humanidad. La ignorancia es el mayor obstáculo para pensar; y la cultura es la base para tan noble actividad.

Pienso que las dificultades no las experimento solamente yo, sino también Ud.…

            Efectivamente así es. Como lo conversaba con una de tus compañeras de curso (Cfr.  http://www.monografias.com/trabajos84/mirada-maria/mirada-maria.shtml) desaprender es más costoso que aprender. Conlleva una despojarse de seguridades, costumbres, ritos, creencias; y confiar en nuevas formas de relación y trato con Uds. apreciados estudiantes. Donde el ser sujetos no se hace depender de la llamada “madurez” o edad avanzada, sino a la condición de sensibilidad, afectividad y conocimiento propios de cada ser vivo. Funciones que nos permiten expresarnos como personas y recibir a los otros con esos mismos atributos. De esta manera rompemos esquemas de jerarquía y autoridad y ponemos bases para la confianza en la diversidad y complementariedad. Creo que tenemos que ser humildes y transparentes; amables y abiertos a los nuevos aprendizajes, y prontos a los cambios que nos requieren el tiempo que vivimos, donde todos tenemos la responsabilidad y oportunidad de buscar y amar la verdad.

5.      La búsqueda de la verdad: horizonte del proceso educativo.

¿Cómo buscar la verdad? ¿Por qué buscar la verdad?  Son preguntas que nos hacemos como estudiantes en esta sala de encuentro y dialogo; de práctica de respeto y de  responsabilidad. Y entre silencios y diálogos, nuestro facilitador va construyendo las sugerencias de respuesta que nos motivan ante todo a amar la verdad.

Toda búsqueda para que sea exitosa requiere de métodos y estrategias adecuadas. El motor que inicia la búsqueda es el amor a ella. La convicción que la verdad libera, y la mentira manipula. Con inteligencia y libertad hay que seleccionar. Por ejemplo, las mayorías notas de prensa hoy día nos llegan envueltas en los puntos de vista e intereses de los Monopolios mediáticos. Frente a esa avalancha de domesticación de masas, el desarrollo de la conciencia y mirada crítica del estudiante debe de moverlos a analizar e interpretar lo que se vuelca los canales públicos que no tienen fuente pública sino privada y comercial.

            No me gustaría estar en busca de la verdad, sino poseerla y transmitirla a Uds., apreciados estudiantes. Pero ese es un afán pernicioso; y debo desecharlo. El intento de siglos por imponer ese esquema nos condujo al autoritarismo; fuente a su vez de grandes desaciertos y verdaderas masacres de seres vivos. Instituciones y hombres se endiosaron y esclavizaron a sus semejantes, eliminando también a millones por pensar y actuar diferente. Sin embargo, la verdad nos trasciende a todos. Y la condición para caminar hacia ella es que seamos verdaderamente humanos. La verdad se aleja de lo inhumano.

Aquí en este lugar de privilegio que es el aula, eso es lo que nos une: que somos seres humanos. Y nos diferencian los accidentes, como edad, color, género, procedencia económica, territorialidad, etc. Al centrarnos en nuestra condición humana no es para considerarnos los dueños de la Tierra ni los señores de todos los seres vivos; sino para poner en primer lugar la necesidad de respetar el Universo en que nos encontramos. Es decir, conocerlo no para dominarlo, sino para amarlo, apreciarlo, valorarlo. La lógica de conocerlo para dominarlo y atesorar sin límites es la aberración más dañina para la humanidad. Nuestro enfoque difiere entonces de otros como el de esta cita, porque nos preguntamos como grupo de estudiantes ¿de qué conocimiento estamos hablando? Y cuál es el tipo de conocimiento que necesitamos para traer salud al mundo en que vivimos.

“El CONOCIMIENTO SE ASEMEJA A LA LUZ. Su ingravidez e intangibilidad le permiten llegar sin dificultad a todos los confines e iluminar la vida de los seres humanos en todo el mundo. A pesar de ello, miles de millones de personas viven todavía sumidas - sin ninguna necesidad- en la oscuridad de la pobreza”. (http://www.amauta-international.com/Conocimiento.htm)

miércoles, 6 de abril de 2011

CONVOCATORIA - BIENEVENIDA

ESTIMADOS ADULTOS, FAMILIARES Y AMIGOS DE NUESTROS ESTUDIANTES DE EDUACION DE ADULTOS EN EL CENTRO EDUCACIONAL NINO DIOS DE MALLOCO:

HOY DIA ES UNA NECESIDAD LA FORMACION PERMANENTE PARA MEJORAR LA RESPUESTA QUE DEBEMOS DAR A LAS DEMANDAS QUE NOS RODEAN. UNA DE ELLAS ES ACOMPANAR DE MANERA ADECUADA Y EFICAZ A NUESTROS ESTUDIANTES ADULTOS.

ESTA INVITACION NOS CONVOCA A JUNTARNOS EN PEQUENOS GRUPOS EN EL COLEGIO, LOS DIAS LUNES, UNA VEZ AL MES, A LAS 19 HORAS PARA TRABAJAR LOS TEMAS PERTINENTES QUE NOS AYUDEN A ELEVAR NUESTRA CAPACIDAD DE SER INODENOS EN ACOMPANAR LA ACTIVIDAD FORMATIVA EN LOS TRES AMBITOS: COGNITIVO, EMOCIONAL Y ESPIRITUAL.

Atte. jose leandro flores
Docente

EL APRENDIZAJE AFECTIVO

(Recopilacion por: José leandro flores)

)
Educadores de diferentes culturas, de diferentes contextos, de diferentes partes del mundo; se hacen las mismas preguntas:
¿Cómo puedo ser más optimista cuando todo parece salir mal?
¿Cómo puedo hacer para que los estudiantes  aprendan más?
¿Cómo puedo hacer para no sentirme avece tan solo?
¿Cómo puedo hacer para que los estudiantes superen los miedos?
¿Cómo puedo hacer para confiar más en las capacidades de mis
 estudiantes?
¿Cómo puedo tener confianza para hacer mi sueño realidad?

¿Qué es al afecto?  El afecto es saber que existo para alguien más. Es saber que no estoy solo.
Es la ausencia de miedo.  El afecto  expande la creatividad, crece la confianza y eleva la autoestima.

Enseñanza afectiva es ensenar a una persona especial, única, respetando su estilo particular de aprender.  Es creer que tiene fortalezas y talentos. Guiarlo hasta encontrarlos.
Es crear un clima compatible con el cerebro. Es aceptar que cada cerebro es diferente.
Y cada estudiante tiene su forma preferida y más efectiva de aprender.
Es dar un feedback constante e inmediato del desempeño del estudiante.  Teniendo en cuenta las diferentes y múltiples maneras de ser inteligentes.
Es pararme bajo su luz y no en sombra.  Es creer que es brillante en algo. Es darle oportunidad de brillar en algo.  Es ayudarlos a poner en acto sus talentos.

CON FRECUENCIA el rendimiento escolar de un estudiante no es representativo de su potencial.
Es solo una indicación de que no ha aprendido a utilizarlo.los
Poner su potencial en acto no le hace falta solo al estudiante con dificultades, sino a todos los estudiantes del milenio.

Ya no basta con tener información y conocimientos; hoy es fundamental estar MOTIVADOS PARA APRENDER.  Y esto lo logra el APRENDIZAJE AFECTIVO.  Es una forma de aprendizaje que da como resultado la EMPATIA, AUTOESTIMA, CAPACIDAD PARA RESOLVER CONFLICTOS, POSITIVISMO, INICIATIVA, y  guía al estudiante para descubrir sus talentos.

Para el aprendizaje afectivo es más importante: Focalizar en las fortalezas más que en las debilidades.
Reconocer los aciertos más que los errores.  Hacer listas con las grandes cosas que hizo hasta ahora que con todo lo que falta.  Mostrar en que se destaca, celebrar a lo grande cada pequeño logro.

“Si sientes una voz en tu interior que te dice a este estudiante no puedes  ensenarle. Ensenarle, por favor, enséñale y esa voz se callara”.
(Mariana de Anquin)